MIGUEL DE SANCHO
Hábitat, la quinta inmobiliaria de España después de la compra de Ferrovial en 2006, presentó el pasado viernes un proceso concursal -lo que antes se conocía como suspensión de pagos- debido a una deuda que alcanza los 2.300 millones de euros y que se considera insostenible para la compañía en este momento de cambio de ciclo en la promoción residencial en España. El presidente de la compañía, Bruno Figueras, aseguró que las obligaciones con los clientes van a cumplirse aunque la venta dependerá en ese momento de los administradores judiciales. Figueras sostuvo que el objetivo de esta suspensión de pagos se debe a la necesidad de la empresa de preservar la mejor manera posible los derechos de los acreedores -que están conformados por 38 entidades financieras del peso de La Caixa, el Banco Santander y el BBVA-, además de lograr una reestructuración financiera que permita la continuidad del proyecto empresarial de Hábitat. El endeudamiento de las compañías inmobiliarias alcanza los 10.000 millones de euros, centradas en aquellas que están sometidas a proceso concursal, especialmente en el caso de Martinsa-Fadesa cuyo pasivo era de 5.200 millones de euros. La refinanciación será ahora la única solución para la empresa de Figueras -que cuenta con más de un 50% del capital de Hábitat- para evitar la quiebra.
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